La Contaminación Lumínica

Uno de los mayores inconvenientes con que nos encontramos los astrónomos a la hora de realizar las observaciones del cielo es la Contaminación Lumínica provocadas en su mayor parte por el resplandor de las luces de las ciudades, pero también por instalaciones industriales, deportivas, viarias…  

Este resplandor impide o dificulta en gran medida la observación de los objetos celestes de brillo más débil. El problema es de tal magnitud que la mayor parte de la población de nuestro país no tiene la posibilidad de observar la vía láctea desde su lugar de residencia habitual.

Región de la Sagitario y Escorpio en una zona con alta contaminación lumínica. Apenas se vislumbra la Vía Láctea

Región de Sagitario en una zona con poca contaminación lumínica. La que aparece se debe a Salamanca que se encuentra a 45 km de distancia. Se ve perfectamente la Vía Láctea.

Somos conscientes de la necesidad de utilizar la iluminación artificial para poder desarrollar nuestras actividades cotidianas, pero, desde la Agrupación Zamorana de Astronomía abogamos por un uso racional de la iluminación, de tal manera que cumpla con su función de iluminar correctamente aquellos espacios que deben ser iluminados. A lo que sí  nos oponemos es al despilfarro energético y económico que supone el iluminar zonas que o bien no lo necesitan (puesto que están sobreiluminadas) o bien mantienen la iluminación en horarios en los que se necesita.

1. LEY 15/2010, de 10 de diciembre, de Prevención de la Contaminación Lumínica y del Fomento del Ahorro y Eficiencia Energéticos Derivados de Instalaciones de Iluminación de Castilla y León.

2. Resolución del Procurador del Común sobre contaminación lumínica en Parques Eólicos en la Sierra de la Culebra

Exceso de iluminación con focos sin apantallamiento alguno en la plaza de Fray Diego de Deza, iluminando la fachada de la iglesia de San Pedro y San Ildefonso. Un ejemplo claro de como NO se debe iluminar un monumento.

De hecho, uno de los artículos de la ley de la Prevención de la Contaminación lumínica contempla que “los sistemas de iluminación de fachadas o infraestructuras con motivos estéticos, comerciales u ornamentales y de luminosos comerciales deberán ajustar su horario de funcionamiento desde la puesta de sol hasta las 23 horas, pudiendo prolongarse hasta las 24 horas los días festivos, vísperas de festivos y viernes de todo el año”.

Algunos de los motivos por los que debemos evitar la contaminación lumínica son los siguientes:

Económicos

• Constituye un abuso de los recursos naturales: un exceso de consumo de combustibles fósiles y de energía, mayores de los que realmente se necesitan.
• Supone un exceso de gasto energético para el municipio. Toda la luz emitida por encima del horizonte y hacia el cielo es energía perdida que no sirve para su cometido. La colocación de farolas más eficientes disminuiría de manera muy sensible la factura en electricidad que debe asumir el municipio.

Medioambientales

• Es una agresión al frágil ecosistema nocturno y sus cadenas tróficas, crea
  

  Otro ejemplo, si cabe peor que el caso anterior. Además de iluminar desproporcionadamente y sin apantallamiento, deslumbran e impiden una buena visión de la Catedral de Zamora desde la plaza del mismo nombre.

  desequilibrios y tensiones que facilitan la aparición de plagas, empobrecimiento genético de las poblaciones y extinciones. Igualmente, constituye una agresión a las aves migratorias, los insectos y la fauna nocturna y crepuscular.

• Se trata de un abuso de los recursos naturales, un consumo excesivo de combustibles fósiles y de energía, muchos más de los que realmente se necesita
• De su utilización resulta una mayor emisión de residuos como el CO2 y residuos nucleares provenientes de la generación de electricidad desperdiciada en iluminar el cielo.

Sociales

• Supone un peligro para conductores y viandantes. Luces mal orientadas o más potentes de lo necesario hacen perder agudeza visual y generan zonas de sombra mal contrastada. En zonas con exceso de iluminación los conductores tienden a conducir más deprisa.
• Supone también la pérdida de noches con estrellas, patrimonio de generaciones futuras (UNESCO) y origen de nuestra cultura y civilización (mitología, filosofía, cosmología, ciencia, cultura local…)
• Impide la práctica de la Astronomía (2009 Año Internacional de la Astronomía) afectando a las observaciones nocturnas, incluso a muchos kilómetros de distancia. Unos buenos cielos sin contaminación lumínica pueden ser un buen reclamo turístico para nuestro medio rural.

    “El desarrollo económico y humano no está reñido con la conservación del medio ambiente”